Gracia y Fe - Cultivando paz interior
- Natalie Matushenko
- 14 jul 2018
- 2 Min. de lectura

En estos días, mi objetivo número 1 es cultivar mi paz interior.
Nada más, es tan importante.
He llegado a un punto de mi vida, en el que me doy cuenta de que no es lo que está sucediendo, sino cómo reacciono ante lo que está sucediendo, lo que hace toda la diferencia en el mundo.
Ya sea, el plazo final de un gran trabajo o un gran proyecto, un traslado de casa, un gran problema con uno de los niños o problemas de salud: he aprendido que puedo navegar estos momentos con estrés y preocupación, o con gracia y fe.
Elijo gracia y fe. Llegar a un lugar de gracia y fe no ha sido fácil y ha requerido mucho trabajo.

Me toma casi 2 horas todas las mañanas cuidar de mi cuerpo, mente y espíritu; para poder fluir a través de mis días sintiéndome bien.
Esto es lo que hago ahora:
1. Ejercitarme, cardio, pesas, yoga/estiramiento (1 hora)
2. TRE (Tension & Trauma Release Exercises)(20 min)
3. Visualización/borrado de energía/ajuste de la intención (10 min)
4. Meditación (20 min)
Por supuesto, hay algunos días en que no tengo dos horas, pero aun así me esfuerzo por cuidarme a mí misma siempre que sea posible.
Aquí hay algunas ideas:

1. Camino siempre que sea posible. Subo las escaleras al décimo piso a mi apartamento en lugar de usar el ascensor. Realizo los mandados a pie.

2. Me tomo unos minutos para estirar todos los días.

3. Hago ejercicios de limpieza de energía y establezco intenciones mientras conduzco o camino.

4. Doy la bienvenida a cada nuevo día y agradezco al nuevo día mientras estoy sentada en la taza del baño o mientras me cepillo los dientes.

5. Convierto la práctica de la consciencia plena (mindfulness) un objetivo muchas veces durante el día. Cuando estoy parada en una luz roja o en el tráfico, me concentro en mi respiración por unos minutos. Cuando suena el teléfono, respiro profundamente y me concentro en él durante unos segundos. Lo mismo mientras enciendo mi computadora portátil. Entiendes la idea.

Hablando de la última práctica de hacer ejercicios de consciencia plena (mindfulness) durante el día; una vez escuché a un monje budista decir que es más útil practicar la consciencia durante unos segundos o un minuto en varios momentos del día, que sentarse a meditar durante 20 minutos, y entonces no pensar en ser consciente otra vez hasta el día siguiente.
Me gusta recordar que cuando tengo poco tiempo, aún puedo cuidar de mi cuerpo, mi mente y mi espíritu. Y tú también puedes.
¿Y qué me dices de ti? ¿Qué te ayuda a navegar tu día con gracia y fe?
Me encantaría saber de ti, así que siéntase libres de dejar un comentario a continuación.
¡Feliz martes!
xoxo,
Natalie
Comments