top of page
Buscar

Una madre suficientemente buena

  • Natalie Matushenko
  • 18 jun 2018
  • 3 Min. de lectura

¿Alguna vez sientes que no importa cuánto hagas, no eres una madre lo suficientemente buena?, ¿O no haces lo suficiente como madre?

Recuerdo que cuando estaba embarazada de mi hija mayor, mi terapeuta sabia me dijo:"Recuerda que tu objetivo es ser una madre "suficientemente buena". Los niños tomarán todo lo que les des y aun así, desearan más. Nunca puedes hacer lo suficiente. No busques la perfección o hacer lo suficiente. Esfuérzate por lo suficientemente bueno y confía en que están obteniendo todo lo que necesitan".


Tres niñas y casi dieciséis años de crianza después (ohhh! ¡No puedo creer que cumpla 16 años el próximo mes!), a menudo vuelvo a pensar en esa conversación.


Sé que soy una madre lo suficientemente buena. Mis chicas están prosperando y honestamente puedo decir que hago mi mejor esfuerzo en cada momento.


Excepto que hay momentos en que estoy agotada, estresada o molesta por algo que está sucediendo en mi vida; y luego estoy malhumorada, impaciente y algunas veces demasiado cansada como para enfrentar la última crisis.


A veces grito o me vuelvo controladora o mi “General Soviético” interior entra en acción (yo nací en la Unión Soviética) y mi ser "súper sensible" aparece más como "Simplemente trágatelo chica, y sigamos con esto".


No me siento orgullosa de mi misma en esos momentos.

De hecho, me siento realmente mal cuando eso pasa.


Y aquí les comparto lo que hago cuando esto me pasa:



1. Estudio lo que está pasando conmigo. ¿Qué estoy sintiendo? ¿Qué necesito hacer en este momento, para ocuparme de mí? Tal como te dicen, antes de que despegue el avión, "ponte primero tu propia máscara de oxígeno". Aprendí que tengo que satisfacer mis propias necesidades básicas antes de poder satisfacer las necesidades de los demás.




2. Hago lo que tengo que hacer para cuidarme.Puede ser un tiempo de descanso para respirar profundamente o algunos golpecitos de EFT Tapping (Técnicas de Liberación Emocional) o acostarme durante 5 minutos y meditar. Lo que sea necesario para recuperar mi centro y sentirme nutrida.



3. Hablo con mi hijo/ hijos. Me disculpo si gritaba o si era brusca o simplemente no podía estar allí. Soy dueña de mis problemas y me comprometo a trabajar en ellos. Valoro sus sentimientos si están molestos conmigo en este momento.

4. Hablamos sobre el problema subyacente. Si yo estaba ruda o gritaba porque estaba enojada/harta de su comportamiento (son los comportamientos repetitivos de los que ya hemos hablado miles de veces que me hacen perder la calma), lo discutimos y elaboramos un plan para abordarlo, incluyendo responsabilidades y consecuencias si el comportamiento se repite. La próxima vez, no diré nada o no gritaré, simplemente seguiré con la consecuencia discutida.


(Ejemplo: Si el teléfono de mi hija adolescente no está enchufado en la planta baja antes de acostarse a las 9:45 pm, como acordamos, no tiene el privilegio de usarlo al día siguiente. Esto ha funcionado maravillosamente. Cuando rompió el "acuerdo", no dije mucho, excepto que, como estuvimos de acuerdo en las consecuencias, yo tendría su teléfono al día siguiente. ¡Nunca rompió el " trato sobre su teléfono" de nuevo!).

5. Y si simplemente no estuve allí para mi hijo/hija en la medida en que me gustaría, solo estoy de acuerdo. Me disculpo y les digo que estaba demasiado agotada, ocupada o molesta por algo que estaba pasando con mi propia vida, pero que me hice cargo de eso por mí misma y ahora estoy lista para escuchar o ayudarlas. Creo que esto no solo es honesto, sino que es un modelo para mis hijas de que está bien satisfacer sus propias necesidades primero y luego elegir darlas a otros después.


El último punto me trae a la mente algo más que mi sabia terapeuta dijo en ese momento:"No es lo que sucede lo que le hace daño a un niño, sino cómo lo manejas después. Siempre sé auténtica, se dueña de tus errores y asume la responsabilidad de estos y hagan las paces. Enséñeles a tus hijos que está bien ser humano, cometer errores y a partir de allí intentarlo de nuevo".


Y creo que ese es el aprendizaje más grande que he recibido a lo largo de los años. Mi tarea más difícil como madre es hacer lo mejor que pueda para ayudar a mis hijas a aprender a sentirse bien consigo mismas, incluso con todas las imperfecciones que las hacen humanas.


¿Cómo puedo hacer eso a menos que trabaje en mi propio perfeccionismo y acepte que solo necesito ser "lo suficientemente buena"; para permitirme ser vulnerable y aparecer en mi humanidad imperfecta, arruinarlo a veces y simplemente "intentar otra cosa"?




con mucho amor,


Natalie.


 
 
 

Comentarios


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones Políticas de Tratamiento de Datos  de COMUNIDAD MUSAS S.A.S. Todos los Derechos Reservados. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular.

bottom of page